BUTÁN, TU GUÍA DE VIAJE
Léete nuestra guía de viaje a Bután y empieza a planificar tu próxima aventura. Todo lo que te hace falta saber para viajar a Bután. Información práctica, sugerencias, consejos, curiosidades.
BUTÁN – EL REINO DE LA FELICIDAD
A los pies del Himalaya, rodeado de las cumbres más fabulosas del mundo, está Bután, el país de la eterna felicidad. El viaje a Bután es un viaje a través del tiempo por un territorio misterioso, legendario y muy poco conocido, con una naturaleza pura y tradiciones muy antiguas. Está ubicado en la cordillera del Himalaya y sin salida al mar. Limita al norte con China, y al sur con la India.
Bután es un país que protege fuertemente su cultura y tradiciones. Probablemente como pocos hay en el mundo. Bután es famoso por haber creado la Felicidad Nacional Bruta (FNB), en contraposición al Producto Interior Bruto (PIB). El viaje a Bután es sin ninguna duda una experiencia intensa y diferente entre montañas, monasterios, tradiciones y festividades.
LOS CIRCUITOS MÁS DESTACADOS DE BUTÁN
Cuidadosamente hemos seleccionado los mejores circuitos de Tíbet para que tengas la experiencia de tu vida en la cordillera del Himalya.
BIENVENIDO A LA GUÍA DE VIAJE A BUTÁN
Nuestra guía de viaje a Bután te proporciona toda la información necesaria para planificar mejor tu próximo viaje a este maravilloso país de la cordillera del Himalaya.
Los paisajes maravillosos de la cordillera del Himalaya se completan con templos o dzongs y hacen del viaje a Bután una experiencia única e inolvidable. Los dzongs son edificios de enorme valor arquitectónico con aspecto de fortalezas (una mezcla de monasterios y castillos), levantados a partir del siglo XVII y que en la actualidad albergan tanto sedes administrativas como comunidades de monjes y lamas. Uno de los más espectaculares templos es el Nido del Tigre, Taktshang, que cuelga vertiginosamente del flanco de un acantilado de 700 metros de altura sobre el valle de Paro.
Thimphu, la única capital en el mundo que no tiene semáforos, es una ciudad tranquila y rodeada de montañas, valles y ríos. Aquí podrás visitar numerosos templos y edificios históricos. Punakha es la antigua capital del reino, donde encontrarás uno de los templos más sagrados de Bután, Chimi Lhakhang, el templo de la fertilidad. Paro es la ciudad que conecta Bután con el exterior. Es una ciudad histórica situada en el valle de Paro, un valle rodeado de campos de arroz.
Para un viaje a Bután es obligatorio ir a través de una agencia con un paquete cerrado que lo incluya todo: guía, transporte, hoteles y hasta comida. Es la única forma de obtener un visado de entrada. No puedes viajar por libre a Bután. Antes de partir, te recomiendo repasar las preguntas más frecuentes en nuestra guía de viaje a Nepal que está más abajo.
Como llegar a Bután
Tienes dos opciones para ir al reino de Bután, por aire y por carretera, aunque la segunda elección es mucho menos utilizada.
Por aire – sólo existen dos compañías aéreas en Bután, que conectan el aeropuerto Internacional de Paro con el exterior. Los puntos de conexión más habituales son Katmandú y Delhi. Druk Air, la aerolínea de bandera butanesa, conecta Paro desde Bangkok, Delhi, Katmandú, Bagdogra, Dacca, Gaya, Singapur y Calcuta. La segunda, Bhutan Airlines, creada en el año 2011, tiene vuelos directos a Calcuta, Bangkok, Katmandú, Delhi y Gaya.
Por tierra – existe la opción de acceder a Bután por tierra, aunque no es muy habitual. Hay tres opciones para entrar desde India por carretera entre el Estado de Assam y las fronteras de Bengala Occidental. La más popular es la que va de Jaigaon a Phuentsholing. Debe ser algo que se coordine con la agencia correspondiente para solicitar que el viaje comience en un punto concreto.
Si vas a ir en avión desde Katmandú o Delhi, con independencia de la compañía aérea, tienes que saber que se vuela muy cerca de la cordillera del Himalya, y que es un momento único en que puedes admirar las increíbles vistas de las montañas más altas del planeta, como el Everest, el Lhotse, los Annapurnas, el Makalu, el Kangchenjunga y una infinidad de seismiles y sietemiles. El vuelo en sí ya es una experiencia inolvidable. Si vas a Bután conviene ponerse en la ventanilla del lado izquierdo y regresar en la ventanilla del lado derecho para obtener las mejores vistas.
Visado para Bután
Para acceder a Bután hay que tramitar un visado y contratar los servicios turísticos con una agencia. Igual que en el caso del Tíbet, a Bután tampoco puedes ir por libre. La entrada está muy controlada y quieren evitar que el turismo de masas invada el lugar. Por eso, cada viajero debe cumplir con unas estrictas normas.
Las agencias oficiales autorizadas son fiables y se encargan de todo: de los visados,los guías, las entradas a los lugares y museos, las comidas, el transporte dentro del país, el traslado al aeropuerto y los hoteles. La vigencia del visado es de 30 días.
Cuándo viajar a Bután
Aunque es un destino para todo el año, las mejores condiciones climatológicas para viajar a Bután son de marzo a junio y de octubre a diciembre. Es importante reservar con mucha antelación pues el número de visitantes está limitado.
Desde luego, los meses de junio, julio y agosto es cuando menos se recomienda viajar a Bután por ser la época de los monzones. Si no eres friolero, una buena época puede ser desde diciembre hasta marzo, cuando la atmósfera es mucho más estable y hay un menor número de turistas. En definitiva, la climatología es muy parecida a la de Nepal. No olvides abrigarte bien, dado que subes al Himalaya. Consulta nuestra guía de trekking, igual te puede servir para el viaje a Bután.
Seguro y vacunas en Bután
¿Seguro? ¿Es obligatorio? No, pero es muy muy recomendable.
Hazte un seguro de viaje. Nadie quiere llevarse en los viajes un susto que pueda poner en peligro nuestra salud. Hay varias empresas que ofrecen este servicio, como, por ejemplo: Iati, Allianz, Intermundial, etc.
¿Vacunas? ¿Es obligatorio? Por norma general, no hay vacunas obligatorias para viajar a Bután, pero antes de ir sería muy recomendable hacer una visita al médico de cabecera para que te informe de las vacunas convenientes.
Es aconsejable llevar también un botiquín básico, con imprescindibles como ibuprofeno, paracetamol, protector de estómago, antihistamínicos, pomada con corticoides, etc.
Religión e idioma en Bután
La religión es una de las columnas centrales de la cultura local de este país. La mayoría de la población, casi el 70%, es budista mahayana, que es la religión del reino. Muchos viven en monasterios budistas, que son también grandes centros educativos. La población del sur de Bután, el 25%, profesa el hinduismo; y el resto, el 5%, son musulmanes.
El idioma oficial es el dzongkha. También se hablan varios dialectos nepalíes y tibetanos. Los buthias hablan variantes lingüísticas del Tíbet; y los nepaleses, varias del Nepal.
Alojamiento y comida en Bután
Como se trata de un tour organizado, la infraestructura hotelera dependerá un poco de cada presupuesto. Ten en cuenta que la tasa mínima diaria para un viaje a Bután es de alrededor 250 dólares. Hay buena infraestructura hotelera y todas las agencias ofrecen comodidades de hoteles de 3 y 4 estrellas; y los mejores, sin duda, están en Paro, Thimphu o Punakha.
Los butaneses no son reconocidos por su gastronomía. Hay mucha influencia de la cocina hindú, así como de la tibetana. La base de todo es el clásico arroz. Abundan las especias, verduras y varios tipos de carne, siendo la de pollo la que más suele ser cocinada. También hay sopas o caldos, muy sabrosos.
La sopa de lentejas es todo un clásico. Uno de los platos típicos en Bután son los momos, que son un tipo de empanadillas hervidas o al vapor, de carne o verdura, muy recurrentes en Nepal y Tíbet. ¡Ojo!, las bebidas tipo refrescos o cerveza no están incluidas.
Dinero en Bután
Como hablamos de un tour cerrado organizado por una agencia, todo está pagado por adelantado. Lo que sí que te hace falta es algo de dinero en efectivo para souvenirs, propina y bebidas. El único sitio donde lo puedes cambiar o sacar es Thimphu. La moneda de Bután es el ngultrum butanés. No se acepta el pago con euros ni con dólares, ni con tarjeta de crédito, en casi en ningún comercio.